Santo Domingo.RD.-Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro, las características pueden detectarse en la primera infancia, pero a menudo  no se diagnostica hasta mucho más tarde.

Algunas personas con TEA tienen una diferencia conocida, como una afección genética, aun  no se conocen otras causas. Los científicos creen que los TEA tienen múltiples causas que, al actuar juntas, cambian las maneras más comunes en las que las personas se desarrollan.  

Las características pueden detectarse en la primera infancia, pero, a menudo, el autismo no se diagnostica hasta mucho más tarde.

Las capacidades y las necesidades de las personas con autismo varían y pueden evolucionar con el tiempo, aunque algunos pueden vivir de manera independiente, hay otras con discapacidades graves que necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida.

Las intervenciones psicosociales pueden mejorar las aptitudes sociales y para la comunicación, y tener un impacto positivo en el bienestar y la calidad de vida de las personas con autismo y de sus cuidadores.

La atención a las personas con autismo debe ir acompañada de medidas en el ámbito comunitario y social para lograr mayor accesibilidad, exclusividad y apoyo.

Otras características que presentan son patrones atípicos de actividad y comportamiento; por ejemplo, dificultad para pasar de una actividad a otra, gran atención a los detalles y reacciones poco habituales a las sensaciones.

El autismo suele influir en la educación y las oportunidades de empleo. Además, impone exigencias considerables a las familias que prestan atención y apoyo. Las actitudes sociales y el nivel de apoyo prestado por las autoridades locales y nacionales son factores importantes que determinan la calidad de vida de las personas con autismo.

Las personas con autismo presentan a menudo afecciones comórbidas, como epilepsia, depresión, ansiedad y trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y comportamientos problemáticos, como dificultad para dormir y autolesiones.

 El nivel intelectual varía mucho de un caso a otro, y va desde un deterioro profundo hasta casos con aptitudes cognitivas altas.

Se calcula que uno de cada 100 niños tiene autismo, lo que  representa una cifra media, pues la prevalencia observada varía considerablemente entre los distintos estudios.

No obstante, en algunos estudios bien controlados se han registrado cifras notablemente mayores. La prevalencia del autismo en muchos países de ingresos bajos y medianos es hasta ahora desconocida.

Diagnóstico

Diagnosticar los TEA puede ser difícil debido a que no existe una prueba médica, como un análisis de sangre, para diagnosticarlos. Para dar un diagnóstico, los médicos evalúan la conducta del niño y su desarrollo. Los TEA, a veces, pueden detectarse a los 18 meses de edad o antes.

Hacia los dos años, el diagnóstico de un profesional con experiencia se puede considerar confiable.1 Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo hasta que tienen más edad. Algunas personas no reciben un diagnóstico hasta que son adolescentes o adultas. Este retraso significa que hay personas con TEA que podrían no recibir la ayuda temprana que necesitan.

Factores de riesgo

No existe una única causa de los TEA. Se han identificado muchos factores que podrían aumentar las probabilidades de que un niño tenga un TEA, como factores ambientales, biológicos y genéticos.

Aunque sabemos poco sobre las causas específicas, la evidencia disponible indica que lo siguiente podría poner a los niños en mayor riesgo de presentar un TEA:

Tener un hermano o hermana con TEA

Tener ciertas afecciones genéticas o cromosómicas, como síndrome del cromosoma X frágil o esclerosis tuberosa

Haber tenido complicaciones al nacer

Haber nacido de padres mayores

Los CDC están trabajando en uno de los estudios más grandes que se hayan hecho sobre los TEA en los Estados Unidos hasta la fecha. Este estudio, llamado Estudio para Explorar el Desarrollo Temprano (SEED, por sus siglas en inglés), fue diseñado para investigar los factores de riesgo y las conductas relacionadas con los TEA.

 Los CDC están haciendo un estudio en el que se les hace seguimiento a los niños mayores, que fueron inscritos en el SEED, para determinar el estado de salud, el funcionamiento y las necesidades de las personas con TEA y otras discapacidades del desarrollo a medida que vayan madurando.

https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/autism/facts.html

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.