Santo Domingo. RD.- Muchos son los que  disfrutan de una buena taza de café calientito a punto de azúcar, es sin duda un placer divino.

Pero cuanto sabe de dónde vienes y quienes fueron los primero en consumirlo, le cuento que la historia del café empieza en el Cuerno de África, en Etiopia, por allá por el siglo IX en la provincia de Kaffa, pero no existe evidencia exacta de cuando los humanos empezamos a consumirlo.

Cuenta una leyenda que  un miembro de la tribu de Kaldi, habitantes de las zonas de más altitud de Etiopía, observó como las cabras tenían mucha más energía tras comer un tipo de frutos, parecidos a las cerezas.

 Al probarlas él mismo, descubrió las propiedades energizantes y excitantes y las trasladó a su tribu.

Como sabe las leyenda no siempre son como la cuentan, por lo cual no podemos afirmar se veracidad, pero lo que sí está documentado es que en el siglo XV había plantaciones en Yemen y un gran comercio de café entre Sudán y Arabia a través del puerto yemení de Moca.

 Esta ciudad, además de dar nombre a un tipo de café y una cafetera, también era el principal puerto en la ruta hacia La Meca.

Allí es donde aparecieron los primeros establecimientos que servían café, los llamados “kaveh kanes” estos locales pronto se convirtieron en centros sociales y de actividad política, incluso fueron prohibidos en varias épocas.

La historia del café y su expansión por el mundo tiene a los árabes como protagonistas y es que durante unos 200 años tuvieron la exclusiva del cultivo y comercializarlo  ya que tenían especial cuidado en no propagar granos fértiles, les quitaban las capas exteriores y los tostaban para el comercio, lo que  hacía imposible plantar un cafeto (la planta del café) en territorios que no estuvieran bajo la influencia Árabe.

 Holanda fue el país la responsable que empezara el cultivo de café en Asia y partes de América que actualmente son los mayores productores de café del mundo.

Los holandeses fueron los primeros europeos en conseguir semillas fértiles, llevarlas a su país y cultivar la planta en invernadero en 1616.

 Las condiciones climáticas en los Países Bajos no son las más idóneas para el cultivo de café, así que trasladaron estas semillas a otras partes del planeta.

Entre el siglo XVII y XVIII se comenzó a cultivar café en India y en la isla de Java, en la actual Indonesia. Así mismo, llevaron cafetos a la colonia holandesa de Surinam (Guayana Holandesa) y a Brasil.

 Las colonias holandesas fueron las grandes suministradoras de café de Europa en el siglo XVIII.

Venecia también tiene un papel en la historia del café en Europa. Si los holandeses fueron los primeros en conseguir semillas para cultivar, anteriormente fueron los comerciantes venecianos los que  introdujeron  la bebida en Europa en 1615 desde Turquía.

 Al cabo de sólo 40 años se creó la primera cafetería en Londres, y en pocos años (en 1689) aparecieron los  establecimientos cafeteros al otro lado del Atlántico, concretamente en la ciudad de Boston.

https://www.bonka.es/amor-por-el-cafe/origen-del-cafe

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.