
Santo Domingo. RD.-La llegada del ano nuevo trae consigo muchas expectativas, proyectos de negocio, viajes, familias, planes laborales y una que otras metas por cumplir.
Es el momento para hacer un balance de lo vivido, pero algunos aprovechan el cambio de año para realizar uno que otros rituales mágico religioso para alejar mala energía y atraer la fortuna.
Una costumbre que forma parte de la religión popular y es practicada por quienes buscan llamar las buenas vibras y echar fuera los espíritus de contradicción son “Los despojos””, que como nos cuenta doña Ana son bueno para limpiar el camino de entrada del nuevo año.
Un despojo es un trabajo asociado a las expresiones “mágicas religiosa” y tiene que ver con sacarle a la persona lo que le impide conseguir sus metas.
¿De dónde viene el despojos?
De acuerdo con una publicación realizada por la Revista Enfoques, la entrada de los Africanos América, fue un factor determinante en la conformación de expresiones religiosas que fundieron costumbres y tradiciones que conforman muchos países de Latinoamérica.
Cuenta el artículo que el uso ritual de las plantas no se ha limitado sólo a las expresiones de origen africano, son parte también del cuerpo de creencias y prácticas que conforman las tendencias cubanizadas del espiritismo, que surgieron de la mezcla o fusión del espiritismo teorizado en Francia por Allan Kardec con otras manifestaciones religiosas que ya habían hecho su impronta en nuestra realidad social.
Entre ellas y el espiritismo se produjo un proceso de asimilación y aporte del ritual y de objetos materiales de culto, que trajo como consecuencia la creación de grupos espiritistas con disímiles prácticas rituales, alejadas, por supuesto, de la ortodoxia de su teórico y sistematizador.
Según la tradición religiosa africana, las plantas encontraron situaciones específicas cuando recibieron la tarea de poblar la tierra, ellas están dotadas de virtudes como: fortuna, felicidad, alegría, fecundidad, gloria, suerte, frescura, flexibilidad, paz, longevidad, coraje.
Las creencias en la existencia de fuerzas espirituales en las plantas en correspondencia con las concepciones africanas poseen su importancia a partir del valor ritual que los creyentes y practicantes de la Regla Conga le confieren y de la efectividad de sus ceremonias religiosas en cuanto a la solución de problemas que dicen se les presentan, independientemente de las características físicas y químicas que éstas poseen.
¿Qué hace la gente?
Oraciones populares, invocaciones para eliminar la mala suerte y atraer las cosas buenas, utilizar una rama de gandul (sin lavar) para darle a las paredes de la casa y luego echarle agua a todo el hogar para eliminar las impurezas y despojarlo de las malas vibras, utilizar hiervas aromática hervidas y mezclada con alguna sustancia de olor para ser usada en el baño, humareda con esencia, miras e incendios son algunas de las prácticas realizadas por las personas según Aracena y Ulloa.
La tradición de realizar rituales y despojos para fin de año no es nada nuevo. La gente siempre los ha hecho para llamar buena “suerte”. El investigador Jorge Ulloa dice que para esta fecha muchas personas que quieren viajar salen con maletas como señal de que el año que entra le traerá viajes; el clásico de comer las doce uvas aún sigue vigente, se realiza para asegurar prosperidad en los próximos 12 meses.