¿Qué es el vaginismo?

Santo Domingo. RD.- El vaginismo es una afección en la que los músculos de la vagina se contraen y se tensan involuntariamente en respuesta a la penetración sexual a un examen ginecológico o a la inserción de un tampón.
Para muchas mujeres y sus parejas esto puede causar un alto grado de estrés y ansiedad ya que las relaciones sexuales y los exámenes ginecológicos son dolorosos o imposibles, lo que a su vez puede llegar a empeorar la afección.
De acuerdo con el portal https://www.topdoctors.es el estrechamiento o incluso el cierre de la vagina es un acto completamente inconsciente.
¿Cuáles son los síntomas del vaginismo?
Los síntomas varían según la persona.
-Incapacidad de mantener relaciones sexuales o realizar la penetración vaginal sin causar dolor.
– Relaciones sexuales dolorosas (dispareunia), con tensión y dolor que puede causar ardor o picazón.
-Penetración difícil o imposible.
-Dolor sexual a largo plazo con o sin causa conocida
-Dolor al colocar un tampón dolor durante un examen ginecológico
-Espasmo muscular generalizado o suspensión de la respiración al intentar tener relaciones sexuales
El dolor puede oscilar de leve a grave por naturaleza y de una sensación molesta hasta ardor.
El vaginismo no evita que las personas se exciten sexualmente, pero pueden volverse ansiosas con las relaciones sexuales, así que intentarán evitarla
¿Cuáles son las causas del vaginismo?
-Un trauma o abuso sexual pasado.
-Factores de salud mental.
-Una respuesta que se desarrolla debido al dolor físico.
-Relaciones sexuales.
-Una respuesta que se desarrolla debido al dolor físico.
La causa del vaginismo no es el resultado de una vagina pequeña o estrecha, las mujeres con esta afección tienen el mismo tamaño de vagina que otras, pero los músculos internos son propensos a contraerse involuntariamente.
Las causas subyacentes pueden incluir uno o más de los siguientes factores:
-Preocuparte de que tu vagina sea demasiado pequeña
-Preocuparte de que el sexo vaya a ser doloroso o te cause daño
-Historial de abusos sexuales
-Haber causado daño previo a la vagina, una episiotomía
-Condiciones dolorosas de la vagina o las áreas circundantes
-Tu primera relación sexual fue dolorosa y/o incómoda
-Problemas con tu pareja
-Miedo a quedarte embarazada
¿Qué tratamientos existen para el vaginismo?
El vaginismo debe abordarse desde una perspectiva psicológica y una terapia sexual que contempla la realización de ejercicios que, poco a poco, faciliten la dilatación de la vagina hasta que se logre la penetración sin que se produzcan ningún tipo de molestias.
La primera fase de esta terapia contempla la masturbación como medio de aprender a localizar la tensión de los músculos vaginales para luego realizar ejercicios de relajación que faciliten la dilatación de la vagina.
Estos ejercicios se llevan a cabo posteriormente con la pareja con el fin de reducir la ansiedad que ocasiona su presencia y, de este modo poder llegar a practicar el coito con normalidad y, de este modo, eliminar el problema de vaginismo.
El tratamiento para el vaginismo depende de la causa subyacente. Los tratamientos pueden incluir:
Dilatadores vaginales: son una serie de conos cilíndricos de diferentes tamaños que se utilizan en la comodidad de tu propia casa para que te acostumbres progresivamente a insertarte algo dentro de la vagina. Puede durar días o meses, y el paciente debe ir a su propio ritmo.
Ejercicios del suelo pélvico: son recomendados junto con el tratamiento anterior, por lo que la paciente se acostumbra a la sensación de contraer y relajar los músculos, con el objetivo de poder elegir voluntariamente relajarse mientras mantiene relaciones sexuales, por ejemplo. A veces, una máquina de biofeedback puede ser utilizada con un ginecólogo. Este dispositivo permite informar a la paciente cuándo está contrayendo (en el caso de que ella no lo sepa) y para que se acostumbre a la sensación y aprenda a dominarla.
Terapia sexual: la terapia psicológica es una opción recomendada, especialmente si la causa subyacente es un trauma sexual. Se pueden emplear análisis dinámicos, asesoramiento o terapias cognitivo-conductuales.
Cirugía: en casos en donde puede haber habido un trauma quirúrgico previo, o un bloqueo que causa un estrechamiento de la vagina, puede que sea necesaria la cirugía. A la paciente se le administrará anestesia y se le extraerá una pequeña cantidad de tejido.